rosvama Publicado 12 de Septiembre, 2012 Compartir Publicado 12 de Septiembre, 2012 Querid@s compañer@s del Foro: Me gustaría tratar con vosotr@s un tema sumamente delicado pero que personalmente considero que se trata de un tema de gran trascendencia para el ser humano en general, y que reconozco que ha despertado mi interés solo tras haber acompañado en su proceso de morir a familiares muy queridos. ¿Quién no ha pensado en su propia muerte al presenciar el tránsito final de un ser querido sin sentir que ese es el destino de todo ser humano? Dicen los budistas que solo hay tres cosas seguras en esta vida: que todo el que nace, tiene que morir; y que nadie sabe cuándo, dónde ni cómo. La Vida es un milagro, un equilibrio inestable, y la muerte es lo más natural del mundo. Por eso, aceptar la Vida completamente implica aceptar la muerte completamente, no podemos jugar a esta baraja cogiendo solo la mitad de las cartas y decir: â??con estas cartas juego pero con estas otras noâ??. Imposible. Por desgracia nuestra sociedad no invita a su reflexión ni facilita su difusión, porque en nuestra cultura occidental, el tema de la muerte sigue siendo un tabú, que prefiere ocultarse, al igual que otras muchas desgracias que forman parte de nuestra condición humana, como la enfermedad, la vejez, la locura, la miseria..... Así cuando pensamos en la muerte, ya sea la propia o la de un ser querido, pensamos que es un fallo del sistema, que es un error, por eso tratamos de evitarla, sobre todo en la medicina moderna, industrial y tecnificada, hay una lucha encarnizada contra la muerte, como si la muerte fuera el enemigo, como si los seres humanos tuviéramos que desterrar a la muerte de la vida. Pero, eso es imposible, porque no hay vida sin muerte y no hay muerte sin vida. De todas las personas a las que he visto morir, hay una en especial que me dio el impulso necesario para redactar mi documento de voluntades anticipadas. Se trataba de una mujer de mi edad, 44 años, con cáncer de estómago, casada y con dos hijos de 16 y 7 años. A pesar de que en poco menos de un año le habían realizado varias operaciones, tratamientos de quimioterapia y su estado había llegado a un punto irreversible que anunciaba una muerte inminente, ni la familia ni su médico se atrevían a hablar abiertamente con ella de lo que estaba sucediendo, todos mantenían un pacto de silencio en torno a ella, y fingían una "normalidad" escalorfriante y esquizofrénica. Seguían alimentándola vía intravenosa, aunque su organismo rechazaba cualquier alimento, y conforme entraba por el gotero, salía por los drenajes. Durante la semana previa a su muerte, fui al hospital a quedarme con ella para relevar a su hermana como había hecho en los últimos meses, sólo tenía una hermana y su madre había fallecido. Al entrar en su habitación, me di cuenta de que la muerte estaba a su lado, a la espera..... Ya no tenía fuerzas para moverse, su mirada estaba perdida y le costaba hablar. Sin embargo, su médico decidióque había que ponerle sangre, lo que alargóaún más su terrible sufrimiento y agonía, hasta su fallecimiento, 4 días después. Incluso la noche antes de morir, tras haberle retirado la alimentación un día antes, decidióvolver a ponérsela a través de la yugular. A partir de entonces, decidí que yo no podía dejar mi proceso de morir y las decisiones que conlleva en manos de médicos como aquel, ni bajo la responsabilidad de mi marido o mis hijas. Por eso, este verano redacté mi documento de últimas voluntades y antes tuve que reflexionar a cerca de algunos aspectos importantes. Os confieso que la decisión más difícil de tomar fue la de elegir entre donar mis órganos o donar mi cuerpo. Finalmente opté por la segunda opción. Lo que me llevóa hacerlo fue el pensar que con ello, la investigación podría avanzar, y en mi caso, como paciente de HVC aún con más motivo. No sé si fue lo más acertado, aún guardo algunas dudas sobre este aspecto, pero lo positivo es que siempre se puede modificar. :) Para quienes estéis interesad@s en el tema os dejo un link: http://www.cuidadospaliativos.org/archives/Documento%20de%20voluntades%20anticipadas%20en%20Cataluna.pdf Os animo a aportar vuestra opiniones para generar junt@s un fructífero debate. Un abrazo. Rosa Enlace al comentario Compartir en otros sitios More sharing options...
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